Enfermedades por aguas residuales

 La contaminación hídrica o la contaminación del agua es una modificación de esta, generalmente provocada por el ser humano, que la vuelve impropia o peligrosa para el consumo, la industria, la agricultura, la pesca y las actividades, así como para los animales.

Aunque la contaminación de las aguas puede provenir de fuentes naturales, como la ceniza de un volcán, la mayor parte de la contaminación actual proviene de actividades humanas. Se da por la liberación de residuos y contaminantes que drenan a las escorrentías y luego son transportados hacia ríos, penetrando en aguas subterráneas o descargando en lagos o mares. Por derrames o descargas de aguas residuales, eutrofización o descarga de basura o por liberación descontrolada del gas de invernadero CO2 que produce la acidificación de los océanos.

Se calcula que el 90% de estas aguas se vierten directamente sin depurar. El problema es tal que cada año mueren más personas por enfermedades relacionadas con el agua contaminada que por cualquier forma de violencia, incluidas las guerras. Anualmente, fallecen 1,8 millones de niños menores de cinco años por estea causa, uno cada 20 segundos. Las víctimas de estas dolencias ocupan la mitad de las camas de los hospitales de todo el mundo.

El agua salubre y fácilmente accesible es importante para la salud pública, ya sea que se utilice para beber, para uso doméstico, para producir alimentos o para fines recreativos. La mejora del abastecimiento de agua, del saneamiento y de la gestión de los recursos hídricos puede impulsar el crecimiento económico de los países y contribuir en gran medida a la reducción de la pobreza.

Piense en toda el agua de desecho que sale de su casa desde que se levanta: el agua con jabón de la ducha, el de la cisterna tras orinar o defecar, el agua con detergente de la lavadora, el que además lleva la grasa de la vajilla... Multiplique por los miles de millones de hogares en el mundo.

En los países desarrollados, hay depuradoras que tratan la mayoría del agua de desecho antes de verterlo en ríos, lagos o mares. Pero en los países en vías de desarrollo, se calcula que el 90% de estas aguas se vierten directamente sin depurar. El problema es tal que cada año mueren más personas por enfermedades relacionadas con el agua contaminada que por cualquier forma de violencia, incluidas las guerras, según un informe de la ONU. Anualmente, fallecen 1,8 millones de niños menores de cinco años por esta causa, uno cada 20 segundos. Las víctimas de estas dolencias ocupan la mitad de las camas de los hospitales de todo el mundo.

Entre las principales enfermedades causadas por aguas residuales destacan las siguientes:

Diarreas

La diarrea puede ser un síntoma o una enfermedad en sí, que se produce cuando algún agente patógeno se asienta en el intestino. Para eliminar los patógenos, la pared del intestino desprende agua; en definitiva, es un “lavado” por dentro, que pretende arrastrar los organismos patógenos hacia el exterior. Así, las heces tienen un alto contenido en agua. Con la diarrea se pierde una gran cantidad de agua, por lo que hay riesgo de deshidratación. En especial si no se dispone de agua limpia, al intentar hidratarnos estaremos aumentando la carga patógena, por lo que se puede entrar en un círculo realmente dañino para la salud. En los casos más graves, la diarrea puede derivar en deshidratación, ir acompañada de fiebre y provocar sangrado.

Disentería

La disentería es una enfermedad grave caracterizada por una inflamación del intestino, que produce una diarrea grave mucosa y sanguinolenta. Otros síntomas son dolor abdominal y vómitos. Puede ser provocada por enterobacterias del género Shigella o por una ameba, Entamoeba histolytica, y en tal caso también se la conoce como amebiasis hepática, ya que afecta a intestinos e hígado principalmente. Para más información sobre esta enfermedad, te recomendamos la lectura de este artículo sobre la Amebiasis hepática: síntomas, causas y tratamiento.

Dengue

El dengue es una enfermedad causada por un virus y transmitida por un mosquito (Aedes aegypti). Es decir, el dengue no se ocasiona por la ingesta de agua contaminada. Sin embargo, los mosquitos suelen vivir en lugares con aguas y, en especial, en aguas estancadas, dado que parte de su ciclo de vida se desarrolla allí. Por tanto, estar cerca de aguas estancadas y contaminadas eleva mucho el riesgo de ser contagiado de dengue por el mosquito portador. Los síntomas del dengue incluyen diarrea, fiebre alta y sangrado.

Cólera

El cólera es una enfermedad causada por el bacilo Vibrio cholerae, que se encuentra en alimentos o aguas contaminadas. Causa una grave diarrea acuosa y puede ser mortal en unas horas si no se recibe tratamiento adecuado. Se calcula que anualmente hay entre 3 y 5 millones de casos de cólera al año en el mundo. Aquí puedes ampliar la información sobre el Cólera: contagio, síntomas y tratamiento.

Fiebre tifoidea

La fiebre tifoidea es una infección causada por la bacteria Salmonella typhi, que puede llegar a ser mortal y que se propaga por agua o alimentos contaminados. Los síntomas principales incluyen fiebre, dolor de cabeza, náuseas, dolor abdominal y estreñimiento o diarrea. El mayor riesgo, como ocurre con otras enfermedades, se da en poblaciones con altos índices de pobreza, y especialmente en poblaciones vulnerables, como los niños.